Miguel Perotti

Lead Game Designer en Lingokids

Interesado por el las startups de EdTech, a comienzos del 2018 me uní al emocionante proyecto de Lingokids, una aplicación que hoy cuenta con un extenso catálogo de juegos y activididades educativas para niños de 2 a 8 años y que apunta a convertirse muy pronto en una de las marcas infantiles más icónicas y reconocibles.

Éramos un equipo de unas 30 personas cuando llegué, y hoy ya somos más de 130 profesionales de diferentes nacionalidades. Ser partícipe del crecimiento de Lingokids, como compañía y como producto, está siendo un viaje increíble, repleto de retos, aprendizajes y de grandes momentos junto a un maravilloso equipo.

Allí, como Lead Game Designer soy el responsable a nivel creativo de los diseños de los juegos que producimos: desde la fase inicial de concepto, su desarrollo, realización de user tests en colegios, colaboración con el departamento de educación, análisis de datos de uso y también de liderar y mentorizar al equipo de diseñadores con los que tengo la suerte de trabajar. También colaboro estrechamente con el equipo de Producto para temas más relacionados con diseño de producto y experiencia de usuario.

En estos casi 6 años, hemos creado cientos de nuevos juegos que siempre han sido previamente testeados por niños antes de ser publicados, asegurándonos que la usabilidad, la diversión y el aprendizaje estén siempre presentes. Los User Tests con niños que hacemos son una fuente inmensa e inagotable de conocimiento para cualquier Diseñador de Productos Infantiles, sin importar los años de experiencia que este tenga a su espaldas.

Este enfoque hacia la calidad y la excelencia que se extiende a lo largo de toda la compañía, ha hecho que durante dos años seguidos (en 2022 y en 2023) Lingokids recibiera el premio Kidscreen en la categoría de Best Learning Preschool App y que hayamos sido nominados de nuevo para la edición del 2024. 

Algo que me encanta de trabajar en Lingokids es que, como buena Startup, apuesta por la innovación, lo que me permite estar a la vanguardia de los últimos avances tecnológicos para experimentar con ellos en lo relativo al mundo infantil y educativo. Por ejemplo, ahora estamos explorando diferentes usos de la Inteligencia Artificial Generativa dentro de nuestros juegos.

Head of Interactive en Zinkia Entertainment

Enamorado de la marca Pocoyó (aún lo sigo estando) y con ganas de hacer juegos educativos para niños con su IP, pasé a formar parte del equipo Zinkia Entertainment en 2011.

Una vez allí, y completamente fascinado por el concepto de las apps que nos trajo la llegada del iPhone, acudí al que por entonces era el Presidente de Zinkia para proponerle el desarrollo de apps de Pocoyó dentro de la compañía.

Zinkia ya había publicado varios juegos de Pocoyó para consolas y ordenadores, pero siendo su público objetivo niñas y niños de 2 a 4 años, los sistemas de control de mandos, teclados y ratones no eran la mejor opción para este target preescolar. Sin embargo, poder interactuar con Pocoyó tocando directamente sobre una pantalla táctil sí lo era.

Me dijeron que Zinkia quería tener apps de Pocoyó, pero con una condición: la compañía no invertiría nada de dinero en el proyecto. Así que me las tendría que ingeniar para sacarlo adelante.

Y eso hice.

Realmente el proyecto empezó casi como una intra-startup dentro de Zinkia.

Como Head of Interactive, comencé estableciendo acuerdos con terceros, compañías que desarrollaban nuestras apps sin coste alguno a cambio de un porcentaje sobre los beneficios que estas generasen.

Llegaron los primeros éxitos con aplicaciones que se hicieron muy populares como Talking Pocoyo, que tuvieron millones de descargas y comenzaron a generar importantes ingresos para Zinkia.

Establecí relaciones con Apple, Google y Amazon, y así conseguimos muchos destacados mundiales de nuestras apps en las diferentes stores. Eso hizo que las descargas aumentasen y por tanto también los ingresos, y gracias a eso pudimos empezar a formar un equipo interno de desarrollo, eliminando así la dependencia de terceros y aumentando por tanto los ingresos netos que las apps generaban.

Después de 7 años, las apps de Pocoyó sumaban más de 40 millones de descargas, todas se producían de forma interna gracias a un equipo de desarrollo de 9 personas y generaban unos ingresos netos para la compañía que rondaban el millón de euros anuales. Hicimos juegos de Pocoyó para dispositivos móviles y apps educativas para aprender el abecedario, los números, inglés y hasta música clásica. Varias de estas apps ganaron importantes premios como un Kidscreen Award en la categoría de «Best Learning Preschool App» por Pocoyo Playset.

Pese al alivio que suponían los ingresos de las apps, Zinkia atravesó una serie de momentos económicos muy difíciles, lo que la llevó a un concurso de acreedores y a un posterior cambio de dueños. En 2023, la compañía de medios francesa Animaj especializada en marcas infantiles, compró los derechos de Pocoyó. La compra incluía también las apps, lo cual me alegra enormemente porque sé que continuarán dándoles la vida y el cariño que se merecen.

Game Designer en CMY Multimedia

En 2005 comencé mi carrera como Diseñador de Videojuegos en CMY Multimedia, una pequeña desarrolladora de videojuegos educativos infantiles (ya desaparecida) que formaba parte del Eurocolegio Casvi en Madrid y donde pude conjugar dos de mis pasiones: la creación de videojuegos y la educación, algo que me marcaría a nivel profesional para siempre.

Allí, como único Diseñador de Videojuegos en el equipo, me encargaba de todo lo relativo al diseño de las aventuras gráficas y de los ejercicios didácticos y curriculares que estas incluían.

Fue una etapa muy provechosa, en la que pude aprender a hacer videojuegos haciéndolos. Además, el hecho de que CMY Multimedia formara parte de un colegio me permitía estar en contacto con el equipo docente del centro para aplicar mejoras a los juegos a nivel educativo y testearlos en el aula de tecnología con niños de 3 a 12 años, target de edad al que iban dirigidos.

Durante los dos años que estuve allí publicamos 15 juegos en formato físico, muchos de los cuales aún conservo con gran cariño. Recuerdo especialmente y también con cierto orgullo, el juego de «Las Aventuras de Don Quijote«, ya que fue un gran reto y una gran responsabilidad como diseñador.

Game Designer en Pyro Studios

Estando en Avanzo, un día recibí una llamada del que había sido mi jefe en CMY Multimedia. Él estaba trabajando por aquel entonces en Pyro Studios (creadores de la exitosa saga Commandos) y me preguntó si me querría ir a trabajar con él.

No necesité pensármelo mucho y por supuesto, dije que sí.

En Pyro Studios el desarrollo de videojuegos era mucho más sofisticado que en CMY Multimedia. Y aunque el trabajo era por tanto más exigente, tuve la enorme suerte de contar con unos compañeros diseñadores excepcionales de los que pude aprender mucho de lo que hoy sé sobre la teoría y la práctica del Diseño de Videojuegos.

Allí comencé como Narrative Designer en el que, aún hoy, es uno de los proyectos cancelados más conocidos dentro de la industria del videojuego en España, me refiero a COPS: un juego de policías con una gran carga narrativa. Posteriormente como Game Designer trabajé en otro proyecto cancelado, el que hubiera sido Commandos 4.

Pyro Studios se fue volcando más hacia el desarrollo de juegos sociales (por aquel entonces estaba sucediendo en Facebook el auge de juegos como FarmVille), y ya como Senior Game Designer me fui encargando del diseño de algunos de esos proyectos.